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Historia

La técnica del telar de pedal se asume que fue desarrollada en China, evolucionando en Europa por el siglo XI y fue introducida en México en el siglo XVI durante la colonización española. Usualmente, se usa para crear tapetes, cobijas y objetos de uso cotidiano.

Proceso

Extracción :

Inicialmente, se extrae la lana de la oveja para lavarse y secarse.

Cardado :

Proceso manual que consiste en peinar la lana para extender las fibras en un mismo sentido.

Hilado:

Se tuerce la lana con la ayuda de una rueca hasta que poco a poco se va convirtiendo en un hilo resistente.

Rueca:

Dando vueltas al hilo en una plataforma cuadrada, se ordenan los mismos para formar la madeja.

Teñido:

Los hilos pasan por un proceso de teñido que dura entre 7 y 31 días(dependiendo el color). Para eso se llena una vasija con agua y el tinte natural, se hierve y posteriormente se coloca la lana en su estado natural. El tinte proviene de diferentes combinaciones como flores, plantas y frutos.

Preparar el telar :

Atar los hilos, uno por uno (alrededor de 3,000 a 4,000 hilos). La estructura de los telares es de madera y son tan resistentes que han pasado de generación en generación, pueden tener hasta 100 años de uso. Si la pieza es de algodón, no de lana, este paso es el comienzo de su proceso.

Ideación :

Con los materiales listos, idean el diseño, usualmente se inspiran en paisajes, grecas zapotecas y demás figuras contemporáneas.

Tejido :

Aprendiendo a mover los pies y las manos de forma coordinada en el telar, se comienzan a formar figuras en el lienzo. El movimiento simula una coreografía caracterizada por un inigualable ritmo y coordinación, para lograr lo anterior se necesitan años de experiencia y pasión por el oficio de tejer. En este proceso los hilos se entrelazan hasta formar el lienzo.

La elaboración de una pieza con hilos de lana, toma más de un año de trabajo desde la extracción hasta el tejido.

Líder artesanal

Rolando es la tercera generación que conserva el telar de pedal en su familia, sin embargo, sabe que sus antepasados ya lo hacían muchísimo antes. Son 18 personas las que están detrás de cada una de estas piezas, entre adultos, señores, estudiantes e infancias. Menciona que ser artesano es transmitir tu felicidad, tristeza y alegría del día a día, abriendo las puertas a ser parte de sus creaciones. Menciona que valora mucho la cultura, tradiciones, sabiduría. Le encantaría aprender otras técnicas de telares existentes.

Rolando Lazo

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