Historia
Durante un siglo, Chenalhó ha estado en el centro de la innovación gracias a la adaptación de bordados prehispánicos a dibujos actuales, a lo cual se suma el cambio “anual” del color de los huipiles dentro de sus comunidades (de esta forma todas se ven como uniformadas), así como la sustitución del brocado por el bordado. A lo largo de la historia, esta técnica sólo ha sido realizada por mujeres, quienes están listas para el cambio, sin dejar de lado la tradición.
El municipio de Chenalhó se encuentra a 26.4 kilómetros de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Proceso
Creación:
Todo inicia en la imaginación, piensan en lo que se quiere transmitir para de tal forma plasmarlo en el lienzo con precisión y simetría. Pueden realizarlo de dos maneras: brocado en telar o bordado en lienzo (no de telar necesariamente).
Brocado en telar:
El brocado en telar consiste en entrelazar hilos, uno por uno se van tramando hasta crear un lienzo el cual contiene figuras dentro de la trama. Es llamado telar de cintura porque para tensar el telar, este se sostiene con una faja en la cintura de la artesana.
Bordado:
Para realizar el bordado, la artesana debe contar las intersecciones de la tela, ya que de ello depende la dimensión y simetría de las figuras.
Gracias a su visión y destreza, cada hilo es integrado a telas a través de agujas y puntadas, trazando dibujos que cuentan una historia.
Tamaños, formas y puntadas, cuentan innumerables historias en diversos lienzos.